DIÁLOGO ÍNTIMO
Con frecuencia nuestros días están llenos de muchísimas cosas por hacer. Tenemos que cumplir con una larga jornada de trabajo, hacer las diligencias personales, llegar a casa a cumplir con todas las tareas que demanda el hogar, quizás agregar clases de la universidad, tiempo con nuestra familia o incluso simplemente buscar la manera de sacar el tiempo adecuado para descansar, (lo cual muchas veces no lo tenemos 100% garantizado). Agreguemos un sin fin de problemas y situaciones por resolver día con día, lo cual pienso que es "normal" ya que actualmente la mayoría estamos sumamente atareados y llenos de compromisos o como decimos popularmente estamos siempre en un puro "corre, corre", pero en medio de todo éso hoy te pregunto: ¿existe algún momento en tu día en el que haces una pausa, te detienes a pensar, reflexionar y orar? Probablemente responderás con otra pregunta: ¿Para qué orar? o llega el pensamiento de: Ups! Se me olvidó! Se me olvidó dar gracias, expr...