DEJARLO IR

Quisiera empezar éste mensaje con un historia que cuando la escuché me conmovió mucho.

Oprah Winfrey a sus 28 años de edad se dedicaba a ser reportera y leyó un libro acerca como una mujer afroamericana pudo superar el haber sido abusada cuando era niña. La historia era contada a través de las cartas que ésta niña le escribía a Dios. El libro el cual se llama "Color Morado" tocó en gran manera el corazón de Oprah ya que ella también había sido abusada, sólo que no se lo había contado a nadie y supo que si ésa niña lo habia superado, también ella lo lograría. Un día escuchó que harían una película de ése libro a lo cual deseó con todas sus fuerzas tener un papel sin importar si era parte del elenco o si tomaría un papel importante; pero estaba determinada en poder participar. Un día, audicionó, hizo lo mejor que pudo, dió su mayor esfuerzo, pero pasaron varias semanas y  meses y nunca le hablaron. Tenía esperanza, oraba, pensaba en eso, soñaba con alcanzarlo, estuvo tan cerca pero parecia que nunca iba a suceder. Ella pensó que el problema había sido su peso, se desanimó, se deprimió y decidió ir a un retiro a otro estado con el fin mejorar su dieta y perder 10 km. Mientras estaba allá en la habitación se dió cuenta que ése sueño la había consumido. Ella dijo: "Es lo que yo más quería en mi vida, toda mi energía y enfoque estaba en éso, y ahora no ha ocurrido". Fue cuando en una mañana nublada, con lluvia y mucho frío, ella comenzó a cantar "Todo lo rindo a Él, Todo a Jesús, Todo lo rindo a Él" en ese momento lo dejó ir, y dijo: Dios no necesito estar en ésa película para ser feliz, Dios tú tienes el control de mi vida, así que no se haga mi voluntad si no la tuya.
Unos días después mientras estaba en el retiro, recibió una llamada; era Steven Spilberg, él le dijo: escuché que estás en una granja para gordos tratando de bajar peso, y ella le dijo: yo prefiero llamarlo un retiro de salud y ambos se rieron. Luego él dijo: éste es el trato, tú vas a hacer ésta película pero si pierdes un kg quedas afuera. Fue entonces cuando Oprah tomó su equipaje y se fue a trabajar.

Luego de conocer ésa historia, se me vienen a la mente tantos sueños que han nacido en mi corazón pero que la mayoría no los he visto cumplirse de inmediato o inclusive no veo que exista la más mínima señal de que se vayan a cumplir. Todos anhelamos, soñamos, pero conforme pasa el tiempo muchas veces perdemos la paz porque pensamos que nunca ocurrirán por las razones que sean (dinero, tiempo, capacidad, apoyo...). Pero así como Oprah hoy te invito a que le entregues ésos sueños a Dios. Deja todo en sus manos y espera pacientemente. Dá tu mejor esfuerzo. Ora, cree y no te frustres si no llega. Dile a Dios que no necesitas que todos tus planes funcionen para ser feliz. Él sabe perfectamente que es lo mejor para nosotros, así que pon ése sueño en el altar. Así como un día Moisés llevó a su hijo, su mayor tesoro, su mayor sueño al altar; vé y deja tú tambien ésos sueños en el altar, y te aseguro que algo sucederá. Sea que pase o no, no permitas que el desánimo te consuma, al contrario, cree en el Señor esperanza contra esperanza. No olvides que en el poder de Dios, TODO ES POSIBLE!