SANANDO HERIDAS

En el transcurso de la vida conocemos a muchas personas que de una forma u otra marcan nuestra vida ya sea para bien o para mal. El detalle es que cuando alguien llega para mal porque nos hirió, nos mintió, nos lastimó o nos hizo mucho daño, permitimos que sentimientos como el rencor, resentimiento, odio o enojo crezcan en nuestro corazón; sin darnos cuenta que éso lo único que provoca es un daño peor.

Y es que para nadie es un secreto que muchas personas nos van a fallar, cualquiera de hecho nos puede fallar. Incluso aquellos que más amamos nos pueden provocar gran decepción. Puede que aquel en quien depositaste toda tu confianza te falló, o que la persona que prometió apoyarte y amarte de un pronto a otro cambió y se alejó... tantas cosas que nos marcan y nos hacen sentir desanimados, tristes, inferiores, abatidos, cansados, etc. Pero aunque haya sido así créame que Dios usará esa situación para tu bien.

Y tal vez te preguntarás ¿Cómo es posible que ésto que realmente me lastima puede ser para mi bien? Pues aunque en el momento no lo entendamos, Dios nos revelará cuando considere oportuno para qué sirvió todo lo que pasó.  De echo muchos cometemos el error de preguntarnos el porqué de las cosas, porqué a nosotros, pero todo en ésta vida tiene un propósito y aunque nos cueste ver en el momento por lo que ésa persona generó, siempre hay algo positivo que aprender.

Asi que no te cuestiones más y trata de no insistir en ése dolor. Levántate y camina; ámate y entrégale a Dios lo que pasó. Aunque sean muchas las heridas, el Señor puede y quiere sanar tu corazón. Sé que no es fácil, probablemente habrán noches en las que en silencio llorarás hasta quedarte dormido, o simplemente no puedas dejar de pensar en lo mal que te hizo sentir, pero Dios quiere enseñarte que aunque la gente te falle, Él siempre permanecerá fiel. Él desea demostrarte que es el único amor verdadero y perfecto que aunque te lastimen y sientas dolor, siempre te recogerá en sus brazos, te consolará y te cuidará hasta que logres levantarte con nuevas fuerzas y avanzar así hacia tu destino... por éso y más, no te rindas! Lucha hasta el final... Sé que con Dios lo lograrás!

Comentarios

Entradas populares de este blog

DIOS HACE JUSTICIA

NO ESTÁS SOLO

PREDISPUESTOS A LO NEGATIVO