CUANDO DIOS NO RESPONDE

No sé que haz estado esperando, talvez un milagro el cual piensas nunca llegará. Son más los sentimientos de tristeza los que invaden tu corazón; la duda y el silencio te parten el alma y por momentos te llena la desesperanza... pero te tengo una buena noticia: Dios no es hijo de hombre para que mienta. Si Él te lo prometió, lo hará. Sólo debes esperar.

Por lo general es difícil la espera, creo que a nadie nos gusta esperar. Nos gustaría con un chasquido tener lo que tanto deseamos, pero la vida no es así. Y digo que es difícil porque conforme pasan los días sientes que tus fuerzas se agotan o que estás tan desgastado emocional y mentalmente que ya la depresión y la ansiedad tocaron tu puerta. Y Tú dices: Ok, voy a tener fe, pero ¿Cómo no dejar de creer si llevo meses o años esperando ése milagro? Nada pasa, las cosas no mejoran y ni siquiera he logrado ver la más mínima señal de que por lo menos viene en camino.

En lo personal sé lo que es que te cierren puertas en la cara, llegar a desear tanto algo que todos los días pienses en ello. Sé lo que se siente cuando oras y oras pero llegas a pensar que tus oraciones no pasan del techo. Sé lo que es llegar a pensar que tienes la culpa por no actuar de manera correcta tiempo atrás. Sé lo que es que las personas que más amas decidan alejarse porque creen que tú eres el del problema. Sé lo que es que tu familia en lugar de apoyarte a permanecer firme con tu sueño más bien te insten con actitudes y palabras a darte por vencido. Sé tantas cosas porque (como otras personas) me ha tocado vivir situaciones realmente difíciles y complicadas pero hoy por hoy doy gracias a Dios porque gracias a la espera, hoy soy una mujer más fuerte y mas positiva.

Por muchísimo tiempo me culpe. Me decía a mí misma que yo no era lo suficientemente valiosa como para recibir algo tan grande; pero amigo (a), valemos tanto que Dios se hizo hombre para morir por nuestros pecados y no sólo éso, nos limpió con su sangre nos dió acceso al padre para que pudiesemos llegar a Él. Murió en una cruz para redimirnos y pagó el precio de nuestro ser, de nuestros sueños, nuestros anhelos, incluso de nuestros errorres... Él simplemente nos amó y nos aceptó como sus hijos olvidando por completo nuestro pasado. Así que, mi consejo hoy es: No te rindas, no dejes de creer porque aunque el panorama no es el más lindo en éste momento, Dios tiene cosas inimaginables para tí. Quiere hacer tus sueños realidad pero también quiere que confíes plenamente en su amor. Si Él lo dijo, Él lo hará. Así de simple. Búscale en oración cuando te sientas mal, Dios siempre desea que te acerques a Él y le entregues tus cargas. Puede que decida callar y el silencio aveces se haga un poco extenso pero Dios sabe que lo que está pasando lo está permitiendo para nuestro bien. Todo en el camino del Señor tiene una razón de ser y un propósito, pero también quiere pulirnos para que lleguemos a ser perlas preciosas. Quiere que seas íntegro, bondadoso, fuerte, valiente, amable, paciente, esforzado y excelente. Y para llegar a serlo debes ser un soldado, ponerte la armadura y entrar al campo de batalla. Por éso, no cuestiones el tiempo de prueba, no cuestiones porqué el milagro no ha llegado, sólo lucha y cada día pelea la buena batalla. Declara con tu boca que eres más que vencedor, que verás tu milagro en el tiempo justo, que lograrás permanecer firme hasta el final y que como hijo de Dios mereces lo mejor. Creélo y no desmayes... ¡Sé que lo lograrás!