NACISTE PARA GANAR

La vida está llena de obstáculos, decepciones y dificultades que muchas veces nos harán caer, pero déjame decirte que no naciste para quedarte allí postrado y aceptar la derrota. Naciste para ganar y triunfar pero para conseguirlo se requiere un gran esfuerzo.

Tal vez tu meta sea ser un gran profesional, o tener un excelente trabajo. Puede ser que quieras ser el mejor en tu campo y destacarte en lo que te apasiona, pero debes estar dispuesto a sacrificar, perserverar, ignorar lo negativo y entregar todo de tí en el camino.

Es un hecho que no va a ser fácil. Se cerrarán puertas, no tendrás los medios y  la economía necesaria, muchas personas van a querer opacarte, dañar tu imagen y perjudicarte, sentirás mucho cansancio (físico o mental) y probablemente vas a desear en algún momento tirar la toalla y darte por vencido, pero a pesar de lo duro y complicado que se torne, naciste para ganar y alcanzar todo lo que tu corazón sueña y anhela.

Así que no deseches tus sueños, no pienses que no lo lograrás. Enfócate en el resultado, piensa en las cosas buenas que llegarán a tu vida si lo lográs, en los beneficios y en el éxito. No naciste para el fracaso, naciste para ser más que vencedor. Estoy segura que con tu entrega y con la ayuda de Dios recogerás grandes cosechas.

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