NO QUIERO

No quiero ser una más del montón, quiero marcar la diferencia.

No quiero conformarme con una situación sabiendo que puede ser mejor.

No quiero que la gente tenga de mí un breve recuerdo, quiero una huella profunda en los corazones.

No quiero que mi potencial sea limitado por las circunstancias, si no que sin importar la dificultad desarrollarlo en un nivel mayor.

No quiero pensar que mi felicidad depende de alguien, quiero aceptar que tengo lo suficiente para ser feliz: Dios y yo.

No quiero escuchar los malos comentarios, quiero demostrar con mis actos que soy todo lo contrario.

No quiero vivir la vida sin motivación, quiero estar un día a la vez sabiendo que ésa podría ser mi última existencia.

No quiero amar a medias y dejar que el odio o el rencor me gobiernen, quiero entregar apasionadamente y sin medida.

No quiero ser quien no soy y usar máscaras que oculten la realidad, quiero compartir mi esencia en todo lugar.

No quiero juzgar porque sé que soy la menos indicada para señalar a los demás.

No quiero omitir las pequeñas oportunidades, quiero vivir en plenitud y verdadera felicidad.

No quiero tener una vida vacía y sin emociones, quiero arriesgar aún así tenga que perder.

No quiero el silencio y la represión, quiero externar lo que hay en mi corazón.

No quiero ser una persona mediocre que no tiene una razón de vivir, quiero caminar hacia la meta y triunfar.

No quiero ser de aquellos que dejan lo primordial de lado, quiero estar consciente y valorar en todo momento que lo importante no se compra con dinero.

No quiero esperar recibir para luego dar, quiero encontrar mi razón de ser y realizarme dando en todo momento.

No quiero dormir mientras otros hacen, quiero esforzarme, luchar y ser como la aurora que va de aumento en aumento.

Y por último... No quiero una vida vacía, quiero ser llena del verdadero amor y tener un corazón conforme al corazón de Dios.