TODO ESTÁ PLANEADO

¿Qué pensarías si te digo que todo en ésta vida está planeado? Algunos dirán:  pero ¿cómo va a ser eso posible si nadie sabe lo que pasará mañana, en una semana, en un mes o en un año?, las cosas podrían ir cambiando constantemente y eso dependerá de lo que depare el futuro. Y sí, efectivamente nosotros no tenemos conocimiento de qué pasara el día de mañana o en unos años pero Dios sí; incluso antes de que nacieras ya El tenía un plan para tu vida y ya había escrito tu historia.

A pesar de éso, existe un gran problema y es que en ciertos momentos de la vida o todo el tiempo, no permitimos que la voluntad de Dios se cumpla. Forzamos situaciones según nuestros deseos, caminamos bajo nuestra propia prudencia e ignoramos el propósito real de las cosas; provocando así una interrupción en el plan original de Dios y generamos consecuencias de las cuales nos llegamos a lamentar y arrepentir. La buena noticia es que si aprendemos a tener una relación más cercana con el Señor podríamos afinar nuestro corazón y generar que éste reconozca y escuche de una forma más audible la voz de Dios para saber qué decisiones tomar y cúal camino seguir.

La Biblia demuestra que aunque nosotros veámos sólo el punto negro de la hoja, Dios tiene un plan desde el inicio para todo. Lo leeremos a continuación: " A su paso, Jesús vio a un hombre que era ciego de nacimiento. Y sus discípulos le preguntaron: —Rabí, para que este hombre haya nacido ciego, ¿quién pecó, él o sus padres?  —Ni él pecó, ni sus padres —respondió Jesús—, sino que esto sucedió para que la obra de Dios se hiciera evidente en su vida.Juan 9:1-3". Muchas personas podrán opinar o suponer el porqué de las cosas, pero sólo Dios sabe la razón y el propósito aún de aquellas cosas que el ser humano considera "como malas".

Por éso aprende a confiar y a caminar bajo la voluntad de Dios la cual es buena, agradable y perfecta, y si tuvieses que atravesar algún desierto o prueba, Él te dará las herramientas y la salida para superarlo. Serás testimonio de que aunque en ésos momentos no es clara la razón del porqué, Dios revela en su tiempo el para qué.