DEL LAMENTO AL GOZO

Convertiste mi lamento en danza; me quitaste la ropa de luto y me vestiste de fiesta,  para que te cante y te glorifique, y no me quede callado. ¡ Señor mi Dios, siempre te daré gracias!Salmos 30:11-12

Hay etapas de la vida en la que los lamentos y las aflicciones son más que las alegrías. Aunque deseamos que todo sea perfecto y fácil nunca lo será si no que al contrario tendremos que enfrentar situaciones difíciles, llorar y pasar por esos períodos de anonimato nos guste o no.

En lo personal, debo admitir que he llorado y sufrido como cualquier otra persona. He pasado por momentos en los que siento que humanamente no doy más y que lo único que deseo es darme por vencida y dejar todo botado. A veces he dudado, me he quejado y hasta mi sonrisa ha sido borrada por actitudes negativas provocadas por el estrés y la angustia en la que me encuentro en ése momento pero con el tiempo he aprendido que ésa no es la mejor decisión que podemos tomar para enfrentar las dificultades.

Tal vez hoy le dijiste a Dios que te hablara o te diera alguna señal porque sientes que ya no puedes más, pero hoy te digo que el hecho de que estés atravesando esa situación difícil no quiere decir que mañana no vayas a sonreír. Estoy segura por experiencia propia que después de la lluvia viene el arcoiris y que Dios de éso malo que estás viviendo lo convertirá en algo bueno. Sólo confía y no dudes de su poder, Él quita nuestro luto y nos viste de alegría. Dios para todo tiene un propósito y no te ha abandonado, Él ha estado a tu lado todos los días y lo estará siempre y cuando no pierdas la esperanza en su amor perfecto.

Así que adelante, no te rindas! Ni siquiera lo pienses porque lo que viene es tan grande y bueno que cuando estés allí, vas a mirar hacia atrás y con gozo contarás las maravillas que Dios hizo en tu vida. Si lo prometió, lo hará! Él quiere convertir tu llanto en gozo y llenarte de plenitud para que vivas eternamente agradecido y compartas con los demás lo que pudiste recibir tanto en los buenos como en los malos momentos.