LO QUE OTROS PIENSAN DE TÍ

¿Eres de las personas que se sienten disconformes y te pasas quejando  de las actitudes de los demás culpando siempre a otros por lo que te pasa? 

Déjame decirte que nadie, absolutamente nadie, tiene la culpa de tu situación actual. Inclusive el hecho de que haya gente a tu alrededor no significa que siempre recibirás lo que de alguna manera esperas hagan por tí. Digo ésto porque muchos de nosotros en algún momento de la vida nos frustramos al no recibir de alguien lo que esperamos. Pero te pregunto: ¿Vale la pena permitir que esas cosas arruinen tu día o lo que es aún peor tu vida entera?.

Debo confesar que muchas veces permití que ciertas actitudes y ciertos comentarios me afectarán y más cuando se trataba de alguien muy allegado a mí pero después de tantos desalientos llegué a la conclusión de que no vale la pena desgastar la mente ni perder la paz por cosas sin importancia. ¿Y porqué digo sin importancia? Porque por más que trates de quedar bien y esperes obtener una respuesta amable no siempre la recibirás. La vida es así porque somos seres humanos imperfectos que fallamos constantemente, que nos dejamos dominar por la maldad y el egoísmo.

Muchos pensarán que la vida tal vez no es justa pero la realidad es que no todas las personas actúan igual. Unos no valorarán tu esfuerzo, otros te subestimarán, hablarán mal de tí o ni siquiera agradecerán lo bueno que hiciste por ellos, pero al final lo único y realmente importante es alcanzar la aprobación de Dios y no la de los hombres.

En 1 de Tesalonicenses 2:4 Pablo dice: " Al contrario, hablamos como hombres a quienes Dios aprobó y les confió el evangelio: no tratamos de agradar a la gente sino a Dios, que examina nuestro corazón".

Dios es quien conoce las intenciones de nuestro corazón. Por su sacrificio en la cruz su gracia nos alcanzó y nos permite hoy ser personas plenas y felices aún en medio de las cosas malas y de las críticas. Él nos enseña que sin importar la respuesta de los demás nosotros debemos marcar la diferencia y evitar pagar mal por mal. Al contrario, Dios quiere que tú seas ejemplo y que demuestres al mundo la luz y el amor que hay en tu interior para que en algún momento perciban y sientan la necesidad de imitar las buenas acciones que te caracterizan y cambiar lo que consideren esté mal en ellos.

No esperes hacer cuando otros hagan, sé diferente, vive cada día demostrando quién vive dentro de tí y busca siempre agradarle a quien ama tu alma!!!