SUEÑOS ROTOS

Todas las personas tienen sueños que desean alcanzar algún día. Puede ser concluir la carrera profesional, un buen empleo, una casa propia, una familia estable, en fin, muchos anhelos que deseamos ver cristalizados en algún momento.

Pero ¿qué pasa cuando ésos sueños por alguna razón son rotos? Tal vez en el camino enfrentamos obstáculos que nos obligan a dar un esfuerzo máximo pero de repente las cosas se truncan o simplemente no se dan. Ésas situaciones nos hacen perder la esperanza, llega la frustración, el desespero, el desánimo y la depresión pero debemos pensar en la posibilidad de que muchos de nuestros planes y sueños no son los de Dios y por eso se cierran puertas que nos impiden alcanzar lo que queremos, pero definitivamente si las cosas no se dan es porque no nos convienen.

Un ejemplo de éso es cuando nos enamoramos. Puede que en el camino topes con una persona a la cual le ofreciste lo mejor de tí, hiciste planes con el o ella, invertiste esfuerzo, tiempo y dinero y creíste que era tu amor perfecto, el que tanto quisiste; pero resultó que para Dios no era así ( él lo sabe todo y siempre quiere lo mejor para nosotros) y por eso las cosas no se dieron. De seguro ésa persona a la cual veías como el indicado (a) y en la que depositaste toda tu confianza en un futuro iba a ser piedra de tropiezo para tí o te iba a hacer infeliz.

Dios nos dice en su Palabra lo siguiente:
"Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor —, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.
Jeremías 29:11".

Por eso debemos de poner nuestra confianza plenamente en el Señor porque Él es quien nos dirige por el camino correcto y si por alguna razón la puerta es cerrada, ten fe y paciencia porque eso significa que Dios abrirá mejores. Recuerda que en sus caminos nada es inútil o inservible si no que todo lo que suceda es utilizado para nuestro bien.

Así que no te desanimes, si algún sueño es roto sigue adelante porque eres un conquistador y un triunfador. Pídele a Dios que te ilumine y te revele que es lo que más te conviene y cree en lo que realmente mereces y si hoy no se dan las cosas es porque en un futuro no muy lejano vendrán cosas mejores.

¡ADELANTE!