AMOR A LOS OTROS

Es tan fácil decir: Yo me amo, amo a mi familia, amo a mis amigos, amo a mi pareja... pero ¿qué pasa con amar a los otros?.
Quizás eres de ese tipo de personas que solamente ama a los suyos, a los que te aman o a los que en algún momento de la vida te han tendido la mano; y no está mal, es bellísimo poder compartir el amor con los que tenemos una relación significativa pero hoy te pregunto: ¿y los otros? En lo personal creo que una de las cosas más satisfactorias que el ser humano puede experimentar es ayudar a los demás.
Amar a otros es hacer algo que esté a nuestro alcance. Y no me refiero a tener mucho dinero y repartirlo porque a pesar de que esa es una forma de ayudar existen muchas otras las cuales están al alcance de todos, pero dependerá de la disposición que uno tenga.
En la Biblia se narra la historia de buen samaritano. Un experto de la ley preguntó a Jesús como podía heredar la vida eterna a lo que le replicó: ¿qué esta escrito en la ley? ¿cómo lo interpretas? a lo que Él le respondió: —“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser, con todas tus fuerzas y con toda tu mente”, y: “Ama a tu prójimo como a ti mismo". —Bien contestado —le dijo Jesús—. Haz eso y vivirás. Lucas 10:28.
Con eso descubrimos primero que cuando amamos a los demás no sólo les estamos dando amor a ellos si no también a nosotros mismos. Cuando Jesús dice que debemos amar a nuestro prójimo muchos se preguntarán: ¿y cúal es mi prójimo?
El prójimo es toda aquella persona que me rodea. Y ¿cómo puedo amar a los demás? Bueno, muy sencillo. A veces el acercamiento es una manera de amar porque si no nos acercamos no podremos ser usados por Dios. Es decir no sólo se trata de ver el dolor si no de poder acercarse y conocer realmente lo que la persona necesita. Otra manera es curando heridas y no sólo las físicas si no poder brindar palabra de aliento, oración, apoyo emocional, o simplemente escuchar; hay muchos que tienen muchas heridas en su corazón. También existe la posibilidad de tender la mano con lo económico, por ejemplo si nos enteramos que no tienen que comer brindarles alimento. Así y muchas otras formas podemos amar a nuestro prójimo ya que más que un mandamiento es una necesidad del ser humano para poder alcanzar un mundo mejor, más pacífico, más armonioso y más llevadero.
Por éso, incluye en tus planes ayudar y amar a los demás, compartir lo que tienes y tendrás una vida más productiva y más plena.

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