DESCUBRIENDO LA VERDAD

Muchas personas reconocen a Dios como el Dios grande, fuerte y poderoso que exige que nos portemos bien, que es estricto, que se enoja si pecamos, un Dios que te manda a cumplir una ley y una serie de mandamientos simplemente porque así le plació, pero hoy quiero decirte que Dios es más que éso.

Satanás quiere que nosotros tengamos un concepto erróneo acerca de quién es Dios. Limita la mente de las personas haciéndoles creer que Él es una religión, un bombero al que recurro sólamente cuando estoy en un incendio, un amuleto al cual le rezo, un ser al que se le cumple solamente con ir a la iglesia los domingos, un sermón que nos regaña por un rato, alguien que se la pasa demasiado ocupado pensando en cosas más importantes sin preocuparle lo que a mi me pase, alguien muy lejano que esta alláaaaa en el cielo, o aquel que creó al ser humano para pasar el rato viéndonos como hormiguitas. Entre éstas y otras tantas mentiras, el diablo ha querido anular durante años y siglos la verdadera esencia de Dios y la verdad absoluta.

No sé cuál es el concepto que actualmente tienes de Dios pero no podemos dejar pasar la vida sin saber realmente cúal es la verdad. La Biblia dice en Juan 8:32 》"y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres". Todos deseamos ser libres y vivir una vida sin vendas, sin engaños y pensando en tí es que Dios te habla por medio de éste mensaje porque desea que conozcas y experimentes en carne propia la libertad de la cual Él nos habla.

¿Qué significa entonces ser libres? La respuesta es simple: Jesús. Él es el modelo y ejemplo de lo que realmente significa ser libre. Él es la verdad: —Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí.Juan 14:6. Jesús era libre de todo pecado, su vida entera es una expresión perfecta de la justicia de Dios, estaba libre del diablo y del poder de las tinieblas.  Libre del temor, no tenía miedo de aquellos que lo querían matar, estaba libre de toda enfermedad, atadura, maldición, tradición religiosa, maldad y cosa negativa.  La libertad que disfrutaba Jesús es la libertad que ofrece a todos aquellos que creen en Él y lo aceptan.

La verdad absoluta es que Dios siendo Dios Todopoderoso, envió a su único hijo para que muriera por los pecados de toda la humanidad, pagando el precio con su sangre para que hoy tu y yo seamos sanos y completamente libres. Tal fue su amor que entregó lo más preciado (su Hijo) cancelando la deuda que teníamos por causa de nuestras iniquidades rompiendo así todo pacto y toda maldición que el enemigo impuso en nuestras vidas adoptándonos a la vez como hijos suyos, y nos dió por gracia el privilegio de ser herederos y coherederos juntamente con Cristo.

No tienes porque aceptar una vida llena de mentiras. Dios quiere llenarte hoy con su paz y con su amor. Quiere entrar por la puerta de tu corazón y cenar contigo. Quiere llenarte de bendición para que también seas bendición para los demás. Quiere darte lo que jamás pudiste imaginar y por medio de su Palabra alcances la plenitud y cumplas el propósito por el cual te creó. Quiere llenar tus vacíos y sanar tu corazón. Pero amigo,  Jesús es tan caballeroso que nunca te va a forzar a nada. Él no te va a obligar a que lo busques, debes ser tú quien tome la iniciativa y decida hacer un cambio total en su vida.

En lo personal puedo decirte que yo decidí seguirlo. Decidí que sin importar los errores y los fracasos iba a dar lo mejor de mí para agradarlo. Él merece nuestra atención porque por Él es que existen todas las cosas. Todo se lo debemos!
Estoy segura que la mejor decisión que puedes tomar es poner a Jesús como el número uno en tu vida. No sólo vivirás bajo el diseño de Dios si no que serán muchos los beneficios y las bendiciones que podrás recibir tanto aquí en la Tierra como en la eternidad. Dios es Dios y no necesita de nadie para ser quién es, pero nosotros necesitamos todo de Él para poder ser quien realmente somos y recibir lo que verdaderamente merecemos.

Así que ya está hecho, todo dependerá de tu decisión. Si decides aceptarlo como tu Señor y Salvador te doy mi palabra que no te arrepentirás.