ESPERAR DE LOS DEMÁS

¿Qué pensarías si te digo que es un error esperar de los demás? Tal vez esperas demasiado de la gente pero aún así ves que nada diferente sucede y que por más buenas intenciones que tienes pasa el tiempo y no recibes la respuesta que esperas. De lo único que te convences es que aunque hay muchas personas a tu alrededor estás solo en el camino.

Es claro que hay una realidad existente y  que por más amigable y bueno que seas cualquier persona te puede fallar, aún aquellos que más amas o de las que menos esperas, lo harán y probablemente no una vez si no muchas veces. Puede que suene duro lo que te voy a decir pero habrán muchos que no te valorarán ni te tratarán de bonita manera. Te podrán fallar tus amigos, tus padres, hermanos o alguien que aprecies mucho; pero hay uno que apesar de tus errores no te fallará ni te abandonará.

No es conveniente vivir con orgullo y actuar de la misma manera de aquellos que te fallaron porque ésa falta de perdón provocará que cargues con cosas que te lastimarán de por vida. Por experiencia propia y por lo que me ha tocado vivir con autoridad digo que no es sano para tu salud mental, física y emocional que permitas que lo negativo que otros te han transmitido o te han dicho en algún momento te dañen durante años. No debes permitir que la falta de correspondencia determine tu felicidad. Hay que saber aplicar la inteligencia emocional, razonar y decicir en ése momento si permito que lo que ésa persona hizo me haga daño, me enfurezca o me robe la paz. Es una realidad que como seres humanos que somos, vamos a fallar muchas veces y nos equivocaremos siempre; pero Jesús ya pagó el precio por nuestros errores y nuestras iniquidades haciéndonos libres de todo rencor, toda culpa y todo dolor.

Por éso aunque cueste (que sé que cuesta más no es imposible) deja el pasado atrás, perdona aquellos que te hirieron y en el futuro no esperes nada de nadie. Si haces algo por alguien hazlo de corazón y porque te nace hacerlo. No des esperando que te den.  Evita actuar negativamente porque el hecho de que no esperes de los demás no quiere decir que vas a dejar de ser tú y brindar a otros el amor que Dios te da. Sigue adelante y confía en Él; recibe todo lo que te puede dar y decide ser feliz sin importar las reacciones de los demás. No dependes más que del amor de Dios para llenar cualquier vacío y ser pleno. Busca agradarlo a Él y no a los hombres, porque es el único que estuvo, está y estará contigo en las buenas y en las peores.

" Aunque mi padre y mi madre me abandonen, el Señor me recibirá en sus brazos.Salmos 27:10"

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