TERMINA LA CARRERA

La vida es una carrera de fondo en la que el ganador no es quien corre más rápido si no el que más aguanta. Habrán un sin fin de obstáculos y situaciones que tratarán impedir que lleguemos a la meta o personas inclusive que lejos de darnos fuerzas más bien buscarán la forma de debilitarnos y desanimarnos; pero dependerá de nosotros decidir si abandonamos la carrera y nos damos por vencidos o perseveramos hasta el final ignorando lo negativo que pueda llegar en el camino.

Muchas veces se torna difícil, ya que la vida no necesariamente nos sonríe todos los días. Tal vez miras hacia atrás y recuerdas todo lo que tuviste que pasar y lo que aún te queda por enfrentar y sientes que tus fuerzas no dan más pero debemos confiar en nosotros mismos y creer que llegaremos a la meta.

Una manera de alentarnos y guardar la esperanza es recordar siempre que al final del camino hay una recompensa grande que nos espera y que Dios mismo nos la dará si evitamos rendirnos. En el trayecto debemos pensar en todo lo hermoso que el Señor ha hecho por nosotros para renovar nuestras fuerzas y por medio de su Palabra levantar nuestro ánimo en los momentos de debilidad.

Hay una historia de una atleta llamada Gabriela Andersen que marcó mucho mi corazón. Ella participó en el Maratón de los Ángeles en 1984 a sus 37 años, la cual era aproximadamente 42195 metros. De 50 participantes, llegaron a la meta solamente 44, pero lo que realmente sorprendió al público fue ver que una mujer a pesar de que su cuerpo estaba acalambrado y que físicamente no podia más, ella decidió terminar la carrera que había empezado. Los médicos estuvieron muy cerca pero ella no permitió que la ayudarán para no ser descalificada dando así un esfuerzo sobre humano para llegar. A pesar de que todo su cuerpo no respondía como debía su mente permanecía en la victoria y así fue, logró culminar la carrera. 

Te insto a que sigas adelante a pesar del cansancio y de la debilidad que hoy puedes estar sintiendo. Que tu objetivo sea siempre perseverar y llegar a la meta sin importar los obstáculos que se presentan. Que así como lo hizo Gabriela, puedas romper con las barreras que hay en tu mente y luches con todas tus fuerzas y con todo tu corazón por alcanzar lo que tanto anhelas. Dios va a tu lado, dándote porras y extendiendo su mano poderosa para levantarte cada vez que caes. No importa la velocidad con la que vayas, lo importante es que llegues hasta el final. 

Comparto el video que evidencia el momento en el que la atleta Andersen logra llegar a la meta. Así como ella, tenemos la opción de seguir de una forma u otra. No dudes nunca de tus capacidades y cree en tí mismo. El más grande te sostiene y te da las fuerzas necesarias para que alcances la victoria. Ánimo, sé que puedes!






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