UNA HISTORIA COMÚN

En éste mensaje haré referencia a una historia que marcó mi corazón y me hizo reflexionar acerca de la vida y el perdón que a muchos nos cuesta dar.

"En el transcurso del camino conocí a una mujer que externaba un brillo diferente y una energía que se distinguía de los demás. A pesar de éso noté en sus ojos una gran tristeza que la invadía. Fue ahí cuando sentí la necesidad de saber su historia. En medio de una conversación le pregunté pero ella callaba y no podía decir en palabras lo que realmente sentía pero su corazón gritaba el dolor que muchos en la vida habían provocado. Conforme pasaron las horas ella tomó confianza y abrió poco a poco su corazón a alguien que tal vez tenía muy poco de conocer pero sintió la calidez de alma que necesitaba en ése momento para soltar un poco lo que cargaba. Me dí cuenta del porqué su tristeza y estuve dispuesto a brindarle mi amistad sincera y a ayudarla a salir de ésa situación dura y complicada. Pasaron los días y percibí cada vez más su esencia la cual era especial y única. Supe en ése instante que ella era una chica particular y muy diferente a las que anteriormente había conocido por lo que decidí dar el siguiente paso. Fué así como a pesar de nuestras diferencias fuimos muy felices por varios meses hasta que un día ella cometió un gran error que lastimó demasiado mi corazón. Toda la ilusión, las ganas y las buenas intenciones murieron. No quería verla, no quería saber nada de ella, me sentí lastimado, herido, rechazado. ¿Porqué una de las personas que ahora más amo decide provocarme éste dolor?. Y fue entonces cuando ví la otra cara de la moneda".

Según supe, el final de ésta historia no acabó, pero me hizo reflexionar que muchas veces hacemos cosas sin pensar y no medimos las consecuencias ni la gravedad de una decisión mal tomada. A pesar de que no supe exactamente cúal fue el error, traté de entender a la mujer de la historia y pensé que tal vez no actuó de la manera correcta porque estaba llena de miedo, culpa y mucho dolor. Escuché que por su pasado se consideraba una persona fracasada, frustrada e insegura y ése dolor que guardaba en lo más profundo de su corazón nunca nadie lo entendió pero sabía muy bien que ninguna persona había hecho las cosas que Él hizo por ella, ni nadie la había amado jamás de ésa forma; pero lamentablemente dejo que su dolor nublara sus ojos y se equivocó al no valorar lo que había ante sus ojos. Ella ahora está muy arrepentida y busca constantemente la forma de recibir el perdón y la confianza del hombre que más ama.

A muchos nos ha pasado que sin querer lastimamos a la persona que más amamos y herimos su corazón. Es muy fácil hablar cuando somos víctimas pero ¿que pasa cuando somos nosotros los que fallamos?

La Biblia dice: "Porque si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial. Pero si no perdonan a otros sus ofensas, tampoco su Padre les perdonará a ustedes las suyas.
Mateo 6:14-15."

Dios nos manda a perdonar ya que el orgullo es el enemigo #1 de las relaciones. La falta de perdón es un veneno que quema tanto a aquellos que por enojo no lo logran dar como al que no lo recibe. Pero así como Dios es misericordioso y perdona nuestras ofensas, espera que también nosotros perdonemos al que nos ofende. Por éso no le des gusto al diablo en poner fin a una relación familiar, amorosa o de amistad por un error. Todos estamos propensos a caer y a fallar y aunque nos equivocamos podemos levantarnos y corregir la situación.

La historia hermosa que un día empezó, no debe acabar si estás dispuesto a perdonar y a luchar la batalla. Si hay amor no tiene porque romperse el vinculo afectivo que hay entre dos o más personas. Por éso digo: El que perdona es porque mucho ama y el que se equivoca, reconoce su error y lucha por enmendarlo es un ser valiente.

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